¿Qué tipo de baterías tiene un patín eléctrico?

Los patinetes eléctricos son los vehículos de movilidad personal más conocidos por las personas. A pesar de ello, existen muchas dudas respecto a su funcionamiento, sobre todo en lo que respecta a su batería. Aquí aprenderás algunos principios básicos que te serán de ayuda en el momento de cargarlo y alargar su vida útil.

La duración de la carga de un patinete eléctrico varía en función de su tipo de batería. Aunque las hay de muchos tipos, las más comunes son:

  • Litio: son las más ligeras, en promedio tres veces menos que las de la competencia (disminuyendo así el peso del vehículo). Cargan en menor tiempo, su vida útil es mayor, no cuentan con efecto memoria y requieren un menor mantenimiento.
  • Plomo: instaladas en los patines más asequibles y divididas en dos tipos: AGM y Gel, siendo estas últimas de mayor rendimiento. Son más pesadas, algunos modelos admiten carga rápida y mantienen la carga durante un tiempo mayor.
  • Níquel: más ligeras que las de plomo, aunque con una tasa de autodescarga mayor (su batería pierde fuerza después de un par de horas). Admiten muy bien las sobrecargas y cuentan con una autonomía estándar.

Estos son los 3 tipos más comunes en estos vehículos, los cuales condicionan el precio, el peso, el control de su estructura y los tiempos de carga. Tenlo en cuenta antes de comprar un patín eléctrico o al estipular las sesiones de recarga.

Cómo funciona un patinete eléctrico

¿Cuánto dura una batería de un patinete eléctrico?

En el momento de conocer la autonomía, debes conocer los voltios y el amperaje del modelo. En resumen, los voltios catalogan la potencia eléctrica, encontrando un paralelismo en los caballos de fuerza de un motor convencional.

Los amperios, por su parte, miden la carga de una batería, catalogando la corriente media que el vehículo dispone antes de agotar la carga.

A estos elementos se le debe sumar también la velocidad media de recorrido, ya que los vehículos que permiten una mayor velocidad también demandan más exigencia en su batería.

De esta manera, para tener una guía estándar los siguientes valores serán de utilidad:

  • Batería de 120W en un vehículo de hasta 6 Km/h: 2 horas de tiempo de carga.
  • Batería de 350 W en un vehículo de hasta 25 Km/h: 3 horas de tiempo de carga.
  • Batería de 500 W en un vehículo de hasta 40 Km/h: 4 horas de tiempo de carga.
  • Batería de 700 W en un vehículo de hasta 55 Km/h: 5 horas de tiempo de carga.
  • Batería de 2000 W en un vehículo de hasta 75 Km/h: 6 horas de tiempo de carga.

Estos valores son solo referenciales, ya que de acuerdo a algunos elementos, como funciones de carga rápida y el tipo de batería, los tiempos pueden ser menores.

La duración total de la carga es una combinación de diversos factores: el peso y la altura del conductor, la inclinación del terreno, sus condiciones, la velocidad a la cual se circula y el estado de las llantas y el vehículo en general. Como referencia, se puede considerar los tiempos que asegura el fabricante.  

¿Cuántos kilómetros puedo recorrer con una carga completa de batería?

Los valores de recorrido siempre son detallados por el fabricante. De esta forma, los usuarios pueden estipular el rendimiento del vehículo en la práctica. Si tenemos en cuenta los 5 ejemplos que hemos dado en la sección anterior, la autonomía de tu patín eléctrico sería la siguiente:

  • 4-6 kilómetros.
  • 20 kilómetros.
  • 35 kilómetros.
  • 30-35 kilómetros.
  • 50-60 kilómetros.

Recuerda nuevamente que estos valores son referenciales, variando significativamente según los contextos que ya hemos reseñado.

Lo recomendable es recargar el vehículo si se ha utilizado intensamente durante una jornada. Además:

  • Debes evitar que la carga disminuya por debajo del 20% su capacidad. 
  • No lo conectes más tiempo del sugerido por el fabricante.
  • Estaciónalo en un lugar fresco y ventilado. 
  • No lo dejes abandonado durante tiempos prolongados. 
  • Nunca hagas cargas medias o incompletas.

Aunque algunos modelos permiten cambiar su batería, lo ideal es usar siempre la que integra de manera nativa. En caso de cambiarla, siempre es preferible consultar al fabricante para determinar las mejores opciones posibles.

Recuerda que las condiciones ambientales extremas, como el calor o la lluvia, pueden comprometer la vida útil. Antes de comprar uno, asegúrate de tener un lugar para almacenarlo cuando no lo uses.